Más de 100 personas trabajan en los múltiples focos de incendio que afectan la zona del paraje El Desemboque y el cerro Currumahuida. Se necesita agua mineral para hidratación del personal y frutas cítricas.
La lluvia que se posó hoy sobre la Comarca Andina , dio un respiro
a las dotaciones de bomberos y personal de diversas instituciones que se
apersonaron para combatir el fuego que, hasta antes de la llegada de la
tormenta eléctrica, estaba superando la capacidad humana arrastrando a los
intervinientes a trabajar en temperaturas extremas y condiciones completamente
desfavorables.
El incendio que comenzó en la zona del paraje
del Desemboque, se extendió en horas de la noche del día de ayer a la ladera oeste
del cerro Currumahuida. Cuando los focos sólo eran dos, los vecinos de Villa
del Lago se comunicaron con los bomberos de Lago Puelo para alertar sobre este
fenómeno.
Con el correr de las horas, el fuego fue
cobrando intensidad y se generaron cuatro focos secundarios.
Julián Cayún, jefe de bomberos de Lago Puelo,
alertó sobre la preocupación que la situación generó sobre los vecinos ya que
se observaron en el casco urbano, algunas ramas y hojas que provenían del área
donde se está desarrollando el incendio.
Como primera medida, los bomberos comenzaron a
trabajar con los vecinos de Villa del Lago para llevar tranquilidad y para
tener recursos hídricos listos de antemano en caso de tener que actuar, cosa
que efectivamente sucedió.
“Se hizo un relevamiento exhaustivo, pidiendo
que mantengan los recursos hídricos a disponibilidad de los bomberos”, dijo
Cayún, destacando el papel activo de los habitantes de la comunidad. Además,
agregó que un vecino nos informó de un paso al Río Azul que permitiría contar con
un importante caudal de agua al momento de tomar un rol participativo en la
lucha contra el fuego.
“Hay muchos autobombas en el cuartel por la
alerta amarilla que está vigente desde antes de ayer a la noche”, destacó Cayún
y agregó que incluso, a eso de las 3 de la madrugada del día de ayer, tomaron
intervención en otro incidente que afectó dos viviendas pero que fueron
controlados a tiempo.
Las causas de estos dos incendios se están
tratando de determinar.
“Hay personal continuamente alerta para salir
a socorrer a toda hora”, aseguró el jefe de bomberos.
Lo cierto es que, más allá de las lluvias y
del incansable trabajo que están desarrollando personal de Defensa Civil
provincial y municipal, Plan de Manejo contra el Fuego, Servicio Nacional del
Manejo del Fuego, Policía y Agencia de Seguridad, la situación del fuego en
Currumahuida no se encuentra controlada al cierre de esta edición.
En horas de la mañana de ayer comenzaron a
trabajar los medios aéreos, había personal desde tempranas horas de la mañana ascendiendo
con elementos manuales y se acercaron medios logísticos por un camino sobre la
ladera.
“La mayor preocupación de los servicios de
emergencia tiene que ver con que ayer los vecinos pudieron observar hojas o
ramas que han caído y que generan la preocupación de que al presentarse una
ráfaga de viento, podrían ser dirigidos estos elementos encendidos con destino
al casco urbano”, aseveró Cayún.
Cabe destacar, tal como se dijo previamente,
que hay una colaboración continua de parte de los vecinos que han acercado elementos
y que se aproximan para ver qué necesitan los bomberos y demás personal.
“Lo que más se necesita es agua mineral para
hidratación del personal y frutas cítricas”, solicitó Cayún.
La causa de estos nuevos focos está
relacionada con brazas que saltaron desde el este hacia el oeste del
Currumahuida. Esto, según sostuvo el jefe de bomberos de Lago Puelo, es una
conducta irregular y es por esta característica de imprevisibilidad que, días
atrás, cuando el intendente de Lago Puelo preguntó, en la reunión de evaluación
con los involucrados en la logística para enfrentar el incendio, sobre la
posibilidad de que el incendio “pasara para el otro lado”, le respondieron que
no.
“El comportamiento del fuego es muy irregular.
Los cambios de orientación son sorpresivos por lo brusquedad de las
alteraciones”, afirmó Cayún.
“Creemos que los focos han tomado actividad
favorecidos por cuestiones de temperatura y con la presencia de vientos que han
dado vitalidad al foco”, concluyó.
Gracias a la lluvia, el fuego aplacó pero continúa
activo. Se preveé que las próximas acciones podrían dar buenas noticias.
REDACCION
No hay comentarios:
Publicar un comentario