El fuego aún no está totalmente extinguido, pero no podría desembocar en un gran incendio.
Desde hace varias semanas, los incendios ocupan una porción importante de la agenda diaria de noticias en varios medios locales y provinciales. Las lluvias que llegaron el 2 de febrero vinieron con el alivio que trae el agua fresca para el bosque y zonas forestales.Sin embargo, el fuego aún persiste aunque, por supuesto, en menor proporción lo cual conlleva a pronosticar que los focos de gran magnitud que se vieran en los momentos de mayor tensión, no se repetirán.
La preocupación que sí está encendida es la que los vecinos de la zona del Cerro Currumahuida aún conservan dado que tienen grabada en la retina las grandes columnas de humo. En consecuencia, durante el fin de semana la división del Servicio Provincial del Manejo del Fuego tuvo que apersonarse a las inmendiaciones del viejo incendio ya que se recibieron llamadas de vecinos que se mostraban alarmados por el humo que se veía en la cumbre del cerro.
Antes esto, el personal del SPMF llegó hasta la zona para constatar el estado de situación y, en la voz del encargado de esta división, Luis Fernández, se pudo conocer un poco más cuál es el panorama actual del incendio que, según informó, aún persisten pequeños focos.
Si bien el fuego está controlado, ahora debe aguardarse a que llegue lluvia mayor a 15 milímetros que extinga definitivamente el fuego o, directamente, subir y llegar con agua a la parte alta del Cerro Currumahuida aunque, en palabras de Fernández, esto es bastante difícil por el breve tiempo de trabajo con el que se contaría en caso de apelar a esta estrategia, reduciéndose las horas de labor a unas dos o tres horas.
“Es demasiado breve para actuar en la zona”, aseguró Fernández.
“El incendio está controlado pero con actividad dentro del perímetro. El fuego no está extinguido”, afirmó el encargado del SPMF.
Lamentablemente, las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional no anuncian lluvias de la magnitud que espera el personal del SPMF lo cual arrastraría a que se tomara la decisión de operar directamente en el cerro a pesar de las dificultades.
“La gente se asusta luego de todos los siniestros que hemos tenido y los vecinos ven un poco de humo y piensan que se podría complicar nuevamente la situación”, dijo Fernández.
Actualmente hay personal trabajando en el cerro generando una mejor contención del fuego. Según informó el encargado del SPMF, aún dentro del perímetro hay “islas verdes” que se irán consumiendo con el paso del tiempo.
La zona alta del Cerro Currumahuida tiene una combinación de varias especies arbóreas como lengas, cañaverales, caña colihue y otras tantas especies nativas que, en conjunto hacen a un combustible que cuesta apagar sin recurrir a otro elemento que no sea agua.
“Estamos esperando una buena lluvia para que deje de humear”, concluyó el encargado del SPMF.
REDACCION
No hay comentarios:
Publicar un comentario