La vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación pasó por El Bolsón para sumarse a los festejos.
En el marco del décimo aniversario de la Casa de Justicia de El Bolsón y la primera de Río Negro, la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación formó parte de la celebración y dejó conceptos que buscan romper con el paradigma tradicional y ortodoxo del poder judicial.En la presentación que estuvo a cargo del juez de paz local, Macelo Muscillo, se anunció que la conferencia giraría en torno a la relación entre el poder judicial y la comunidad que muchas veces se siente alejada de los estrados judiciales y de las decisiones.
Con una amplia concurrencia de vecinos, representantes de distintos tipos de organizaciones de la comunidad, medios, figuras como el legislador Torres, trabajadores del poder judicial de El Bolsón, representantes de las Casas de Justicia de toda la provincia se gestó un festejo que no sólo es de los ciudadanos locales, sino de todo el sistema judicial provincial y nacional.
En su intervención, la ministra del máximo órgano judicial con competencia nacional y vicepresidenta de dicho cuerpo, Elena Highton de Nolasco resaltó que implementación de instituciones como la Casa de Justicia, se viene llevando adelante desde hace más de diez años, pero su materialización en la provincia data de hace una década.
“Estamos llevando a cabo desde hace muchos años políticas públicas del Poder Judicial de la Nación”, sostuvo Highton de Nolasco.
“Entre las políticas de Estado que estamos implementando, hoy nos interesa el acceso a la justicia. Queremos encontrar otras formas de hacer justicia”, refirió.
En este sentido, destacó que actualmente el papel de los jueces no es únicamente el de redactor de sentencias y llenado de papeles.
Quienes forman parte de los distintos canales de acceso a justicia por fuera de la tradicional puerta de los juzgados, saben de la importancia que tiene lograr que la comunidad participe en el ámbito judicial y de los diversos institutos creados para efectivizarlo.
Entre estos, Highton de Nolasco resaltó el rol que ha ido adquiriendo la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) que fuera creada hace cinco años. Esta atiende desde hace durante todo el año y durante las 24 hs del día con un cuerpo de médicos, abogados, asistentes sociales, entre otros profesionales.
“La violencia doméstica es un problema de todos, incluso del primer mundo y en todos los sectores sociales. No hay que ocultarla, hay que reconocerla y a quien ejerce violencia doméstica hay que denunciarlo”, afirmó la ministra de la Corte.
“El verdadero hombre no muestra su machismo pegándole a la mujer ni insultándola”, sostuvo con tono firme.
Además de esta la OVD, Highton de Nolasco se mostró orgullosa de los jueces de paz que, según sus palabras, son quienes están con las patas en el barro, saben lo que le pasa a la gente y viven al lado de la gente.
“Es un honor para mí que la comunidad participe en el sistema judicial”, resaltó y agregó que “lo más importante es que todo el pueblo esté haciendo justicia. Los jueces solos no podemos”.
Claro que estas palabras no deben ser tomadas en un sentido de hacer “justicia por mano propia”, sino que la realización de esto, bajo el nuevo paradigma del sistema judicial, se consigue mediante el uso de los canales informales de acceso a justicia.
Según sus reflexiones, si se diversificara el acceso a justicia y la comunidad se comprometiera, la consecuencia sería una mejor democracia ya que cada ciudadano resolvería su conflicto sin llamar a “papá juez” para que lo resuelva.
“Hay que aprender desde la escuela y para esto los docentes deben ser artífices del primer nivel donde la mediación. Quien de chico aprende en un marco violento, durante el resto de su vida posiblemente ejerza violencia. En cambio, quien desde chico aprende a resolver pacíficamente, lo enseña a otros incluso a sus padres”, consideró la ministra.
“Es difícil, no es de un día para otro, pero entre todos, podremos pacificar al mundo”, concluyó.
REDACCION
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