En Malvinas Argentinas, Córdoba, la multinacional está siendo frenada por vecinos para evitar graves daños ambientales
Carlos Gonzalez Quintana,
abogado de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, mantuvo una
extensa comunicación con FM Comarca Andina y en la misma dio
detalles de la historia y actualidad del bloqueo por vecinos a la
compañía Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas, provincia
de Córdoba.
Este movimiento inicia
hace poco más de dos años, cuando la presidenta anunció en Estados
Unidos, el desembarco de Monsanto en la localidad de Malvinas
Argentinas.
No es casual que se haya
elegido esta ciudad.
Es el municipio con mayor
índice de desocupación en toda la provincia de Córdoba, hay
problemas graves de deserción escolar y de embarazos precoces.
“Es un municipio que
viene siendo desatendido no sólo por los intendentes, sino también
por parte del gobierno de Córdoba”, refirió Quintana.
Estos factores llevaron a
la empresa a elegir estratégicamente instalarse en este lugar, ya
que esta situación crítica le permitiría justificar su
emprendimiento bajo el argumento de “crear puestos de trabajo”.
Desde ese momento en que
se anuncia el desembarco de la empresa con una inversión
multimillonaria de más de ciento cincuenta millones de dólares a
invertir en esta planta, se produce la movilización de un grupo de
vecinos de Malvinas Argentinas.
Su motivación principal
es que los antecedentes de la empresa a nivel mundial no son del todo
auspiciosos, dado que tiene “más de 80 años generando muerte en
todo el planeta”.
El 19 de septiembre del
2013 inicia el bloqueo efectivo a la planta de Monsanto, a raíz de
un fallo del Superior Tribunal de Justicia –STJ- de Córdoba que,
luego de una serie de intervenciones legales por medio de acciones de
amparo que bloquearon por la vía legal la continuidad de las obras y
que fueron respaldados en distintas instancias judiciales, el máximo
órgano judicial provincial revocó y autorizó a la continuidad de
las obras civiles.
“Es un fallo vergonzoso
firmado por el presidente de ese tribunal que tiene una empresa
productora agropecuaria y se dedica al negocio sojero, volviéndolo
incompatible con el ejercicio de su función”, refirió el abogado
de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.
En dicho pronunciamiento,
se autoriza la continuidad de la obra civil por considerar que esa
etapa de la obra no producía contaminación o no se demostraba de
qué manera contaminaba el avance de la obra industrial.
Esto quiere decir que se
posterga la decisión sobre la contaminación o no de la planta,
hasta tanto la misma esté totalmente construida, algo que, desde la
visión de Quintana, sería un absurdo ya que autorizar a una planta
a que se termine la obra y luego ordenar que se desarme es un “engaña
pichanga”.
“Como fue la instancia
máxima de Córdoba la que produce este fallo, no nos queda otra más
que intervenir con el cuerpo y acá nace el bloqueo que frena a
Monsanto. Se bloquearon los tres accesos al predio”, sostuvo el
letrado, generando una repercusión a nivel mundial.
Gracias a esta
movilización, la justicia empezó a rever su posición y se llevaron
adelante otras acciones judiciales.
A inicios de este año
una Cámara de Córdoba hizo lugar a un amparo presentado por
abogados allegados a los vecinos y, en el pronunciamiento, se sostuvo
la paralización de obras hasta tanto se presente un Estudio de
Impacto Ambiental (EIA).
Este EIA, según refirió
Quintana, se presentó y fue rechazado por las autoridades de la
provincia, fundado en que este era incompleto y defectuoso.
Como respuesta a esto,
Monsanto planteó presentar un nuevo EIA con apoyo de la Universidad
Nacional de Córdoba, argumentando, para esto, que el rechazo del EIA
anterior no fue categórico y eso daría la posibilidad de enmendar
los defectos para luego presentar un nuevo EIA.
Según afirma Quintana,
cuando se rechaza el estudio, no hay una nueva oportunidad.
La provincia de Córdoba,
sin embargo, dio a Monsanto una nueva posibilidad de que presenten un
EIA el 2015, luego de las elecciones.
Pero la cuestión
presenta otra vuelta de tuerca ya que, en el medio de esta cuestión,
el órgano legislativo cordobés sanciona una nueva Ley de Ambiente
superadora a la legislación anterior.
Esta ley plantea que si
una empresa presenta un EIA que es rechazado por las autoridades de
la provincia, no tiene posibilidades de presentar otra.
A pesar de esto, en
Monsanto entienden que la provincia no rechazó el estudio, sino que
se los devolvió para que corrija cosas.
Luego de referirse a la
cuestión que más toca a Malvinas Argentinas, Quintana reflexionó
que los efectos de este modelo son tremendos.
“Tres de cada cinco
personas tienen agrotóxicos en la sangre y cuatro de cada diez
mueren de cáncer en Córdoba a causa del modelo sojero que se está
comiendo todo el interior”, afirmó el letrado.
“Hay estudios que
detallan que los bebes no quieren tomar leche materna. Que este hecho
natural de los mamíferos no se produzca muestra que estamos en una
situación muy jodida”, concluyó.
REDACCION
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