miércoles, 24 de septiembre de 2014

Más que un juez de paz (III)

La última entrega de las lecturas de Marcelo Muscillo desde su lugar en la justicia.

Luego de dar tinta a las palabras del Juez de Paz de El Bolsón sobre cuestiones como las modalidades de solución alternativa de conflictos, las desigualdades sociales con consecuencias violentas, el avance en los caminos que consolidan la democracia y otros temas más, es momento de los medios de comunicación.
En su más amplia expresión, los medios de comunicación hacen a la labor de la justicia, política y tarea legislativa como estructuras típicas de actuación material del Estado. Su roll genera que en una situación bilateral, por ejemplo, haya más de un sujeto por parte.
Esto da cuenta de la influencia constante que presentan en la conflictividad cotidiana.
Desde el lugar de funcionario del Poder Judicial, Muscillo comenzó esta reflexión analizando cómo valora el resultado de su trabajo. Atento a esto, consideró que una forma de medir el éxito de lo que su trabajo implica es ver si las personas van creciendo en su conciencia de los derechos que posee y en su conocimiento de los procesos para hacerlos realidad.
“Esto es más importante que resolver un conflicto”, sostuvo.
Relacionando esa perspectiva con la influencia mediática, sostuvo que en nuestra sociedad es imposible pensar este crecimiento sin la ayuda de los medios de comunicación.
Sin embargo, así como resaltó la potencialidad de los medios para crear sujetos de derechos y con una percepción de sí mismo como sujetos aplicables de derecho, destacó la misma capacidad para destruir los derechos y la percepción de las personas.
“Esta potencialidad de construcción es a la vez la misma potencialidad para destruir”, aseveró Muscillo y agregó que estas facultades “quedan en manos de quienes trabajan en los medios o en quienes ponen los titulares”.
Pero así como una faz del poder mediático se concentra en los que son actores activos de la producción de contenidos, también está en las instituciones que proveen información a los medios.
“No podemos los organismos públicos sentarnos con el dedo acusador a decirle a los medios qué hacen y qué no hacen cuando también somos responsables de proveer esto. Si los medios apoyan con difusión o no difunden y boicotean, es otra discusión”, afirmó inteligentemente el Juez de Paz local.
Hasta aquí sólo quienes están sentados de un lado del mostrador, fueron analizados por Muscillo.
El papel que cumple el espectador o el usuario de los medios de comunicación es la pata más importante de esta mesa que vincula a las comunicaciones con la democracia.
“El público que es el que más poder tiene en los medios”, afirmó Muscillo.
“El público no es un receptáculo inerte de información que consumo lo que venga. Entender esto es también verse como sujeto de derecho”, aseveró.
Asimismo, consideró que las audiencias deben crecer en su conciencia de derecho, así como “los usuarios del poder judicial deben crecer sin dejarse ser maltratados, basurear o que se use un lenguaje complejo que los priva de entender las decisiones”, dijo el Juez de Paz.
“Como audiencia, debemos exigir menos basuras en todos lados, en los medios, en el poder judicial, en las instituciones públicas, etc. Esto es conciencia ciudadana y construcción de democracia”, reafirmó firmemente el funcionario judicial.
Con sensata autocrítica, hizo saber que a veces no se da esa mejora reclamada por factores exógenos que conllevan a la imposibilidad de avanzar y ejemplificó con la propia dificultad que se le presenta al no puedo lograr que la gente no lo tenga que esperar tanto tiempo cuando recurre al Juzgado de Paz.
“Lo intento, pero me está costando”, refirió.
“Quienes van urgencias, no deberían esperar tanto tiempo, pero los organismos públicos no tenemos una herramienta para medir qué tema es más urgente que otro”, manifestó y adicionó que, a la vez “un conflicto es más barato, fácil y humano de solucionar si se hace pronto”.
Ejemplificó esto con el caso de un vecino que mata a otro por una cuestión de vecindad. En su momento, el reclamo que no parecía ser urgente, pero cuando uno mata a otro, la urgencia toma otro cariz.
“Se empieza con una situación leve y se hace una escalada de violencia”, afirmó el Juez de Paz y agregó que si desde su lugar no puede frenar esa escalada, debería cambiar las herramientas, “por lo tanto, creo que todas son urgencias”.
“Si bien hay muchos conflictos en nuestra sociedad, si no aplicamos las herramientas que están a disposición para resolverlos, no frenamos. Debemos recurrir a todas las instituciones que están a mano”, consideró.
Por último, reconoció una gran labor llevada adelante por el Juzgado de Paz desde antes de su llegada a ocupar el máximo roll en esta instancia local. En este sentido, manifestó que hoy en día se llega a un punto de resolución porque se creó una red de trabajo con las instituciones públicas de El Bolsón.
“Cuando se presenta un conflicto, pasa por otras instituciones con enfoques multidisciplinarios que permite que ante una situación puntual, tenemos ya un camino recorrido que facilita las soluciones”, refirió.
“Hemos potenciado los recursos que nunca alcanzan. Hemos potenciado la productividad de los recursos, es decir que con lo mismo, podemos hacer mucho más”, sostuvo Muscillo.
Concluyó considerando que “si hay una posibilidad de lograr algo, es porque estamos juntos”.
REDACCION

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