domingo, 28 de septiembre de 2014

Los mandatos incumplidos de Coopetel

En Coopetel no se estarían ejecutando las decisiones asamblearias

Cuando a una persona “x” se le consulta sobre una cooperativa, la tendencia mayoritaria es a considerarlo un ente con una participación plural en la gestión de la misma y en las decisiones por medio de mecanismos democráticos.
Este preconcepto o imagen del cooperativismo tiene un fuerte componente democrático que hace al espíritu de la gestión de una cooperativa.
Sin embargo, en el caso de Coopetel el olvido de los mecanismos democráticos se vuelve constante por parte del Consejo de Administración y de la Presidencia del ente.
Luis Martin, ex consejero, ex secretario y socio de Coopetel, mantuvo una comunicación con FM Comarca Andina 106.3, donde precisó de algunos incumplimientos de los mandatos que nacen de la Asamblea de socios, por parte del Consejo de Administración y de la Presidencia.
El análisis de estos puntos, surge a partir de la visita de Eric Ferroni, Director de Cooperativas y Mutuales de Río Negro a la localidad para interiorizarse sobre el estado actual de Coopetel.
Reunido con una veintena de asociados, Ferroni se informó sobre el estado actual de la cooperativa que, en palabras de Martin, podría ser considerada como una “cooperativa que da la sensación de ser a puertas cerradas con respecto a los asociados”.
“Hay algunos mandatos asamblearios incumplidos”, consideró Martin y agregó que se incumple en la “incorporación de las iniciativas presentadas por los socios al orden del día”
Desde la perspectiva del ex secretario y consejero de Coopetel, actualmente la cooperativa se maneja de una forma totalmente reñida con la modalidad que representa una empresa solidaria y tiende a ser una empresa privada prestadora de servicios.
Con relación a los incumplimientos asamblearios, Martin sostuvo que en la última asamblea de Coopetel, se decidió por unanimidad y con aplausos, como dice el acta, la realización de una asamblea específica para tratar temas de la Fundación Cooperar en un plazo no superior a 90 días.
Sin embargo, y luego de haber transcurrido dicho plazo, la Asamblea no se convocó.
En consecuencia, algunos asociados realizaron presentaciones en Coopetel mediante dos notas que se ingresaron al Consejo de Administración y dos notas que se ingresaron a la Sindicatura
“En todos los casos recibimos el silencio como respuesta”, afirmó Martin.
La necesidad de discutir las cuestiones que se presentan en la Fundación Cooperar, había sido una decisión unánime ya que en la asamblea en la cual se decidió esto, no habían quedado en claro algunos aspectos sobre el manejo de la Fundación y que merecen ser tratados en una asamblea específica ya que, cuando hay otros temas en las asambleas ordinarias, no se llega a dar tratamiento a este punto que denota cierta complejidad de lo que significa la Fundación como herramienta educacional y cultural.
Según Martin, esto “que genera preocupación de los socios ya que se afectan los resortes democráticos de la Cooperativa” y agregó que “capaz que la conducción actual no entiende que el órgano máximo de decisión es la Asamblea y actúan demagógicamente ya que si una decisión se tomó por unanimidad y ellos estaban presentes, han votado positivamente la decisión de la asamblea y luego dentro del Consejo niegan su realización.”
Además de este incumplimiento, hay otros mandatos asamblearios que no fueron respetados entre los que se incluye la reforma del estatuto de la Fundación Cooperar.
Martin informó que, en la Asamblea Nº 50 había quedado explícita la necesidad de la conformación de una comisión de reforma del estatuto, reivindicando de esta forma el proceso positivo que se había dado a través de la conformación de una comisión abierta y plural para lo que fue la reforma del estatuto de Coopetel y que hoy nos rige.
Esa propuesta surgió a través de una presentación de una asociada. Se votó por unanimidad y finalmente el Consejo de Administración que debía implementarlo, según Martin, habría dilatado el proceso hasta llegar a la conformación de una “comisión chiquita, poco plural” que posteriormente derivó en el olvido de las autoridades actuales.
“Queremos que se abran los canales de construcción colectiva que son las herramientas con las que se dinamiza la vida interior de una cooperativa”, aseveró Martin.

Por último, informó que para el 18 de octubre se convocó a la celebración de una Asamblea Extraordinaria obligatoria, pero que no es la que debería tratar las cuestiones de la Fundación Cooperar.
REDACCION.  

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