martes, 9 de septiembre de 2014

REFLEXIONES MAS ALLÁ DE LA GESTIÓN MUNICIPAL

JORGE TORMANN REFLEXIONES MAS ALLÁ DE LA GESTIÓN MUNICIPAL

En diálogo exclusivo con FM Comarca Andina 106.3 el edil integrante del bloque Concertación para el Desarrollo de El Bolsón, Jorge Tormann, analizó la realidad política provincial y local, habló sobre la situación laboral en la municipalidad, evaluó su rol como concejal y repasó su historia personal desde su llegada a la localidad.


Al comienzo de la entrevista Tormann recordó sus primeros años en El Bolsón: “en julio del año 1981 me radiqué acá queriendo dejar atrás el clima de Buenos Aires. Hicimos la mudanza en tren y nuestros muebles llegaron a El Maitén. En esa época eramos menos, cerca de cinco mil personas y no había mucha comunicación con Buenos Aires. Además, no había tantos medios de comunicación. Ese año se inauguró Radio Nacional, el barrio 56 viviendas (FO.NA.VI.) y el edificio de la escuela N°140”, comentó.

Asimismo, dijo que al momento de su llegada “no había agua, luz, ni gas” y resaltó que siempre estimará la gran ayuda ofrecida por el antiguo poblador Antolín Díaz González, quien sin conocerlo le ofreció su vivienda. “Realmente siento que este hombre fue como un padre para mi en El Bolsón. Fui a su casa por una referencia y él apenas llegué me entregó la llave de su casa. Por eso a Antolín y a toda su familia le estoy eternamente agradecido”, expresó.

“Desde que llegué trabajé en la municipalidad, al principio en el área de comercio y fui uno de los primeros inspectores de la feria del pueblo que antes estaba frente al banco pero luego los puestos pasaron al lugar actual y ahí se dio el gran salto”, mencionó el funcionario en relación a sus primeras labores desarrolladas en la localidad y su paulatino acercamiento al ámbito político.

En este sentido, añadió: “entré al Concejo porque me interesó la propuesta que me hizo Cacho (ex intendente Oscar Romera). Nunca estuve afiliado a ningún partido y él me invitó a participar en su lista como miembro extra partidario y esa confianza se la agradezco. Así es que trabajé diez años con él y como en todo gobierno, se hicieron cosas buenas y otras no tanto”.

Según explicó Tormann, su determinación de participar en la esfera del Concejo Deliberante se basó en la idea de poder aportar algo desde el ámbito legislativo. “Hace 30 años que trabajaba en la municipalidad y siempre en el ejecutivo, entonces pensé que sería bueno tener la mirada de un concejal y ver qué podía aportar desde ahí. Lamentablemente hoy digo que para mi esta fue una decisión equivocada porque tuve más problemas como concejal que durante todos mis años de carrera en la municipalidad”, manifestó.

“Hoy hay gente que no me saluda y todo por una cuestión política. Es evidente que no se acepta la idea del otro diferente y yo ahí ya no quiero saber nada (…) no estoy conforme conmigo mismo ni con cómo se llevaron adelante las cosas. Tampoco me gusta la división de la sociedad que se ha hecho. Y si todavía no renuncié es porque tengo la esperanza de terminar la gestión pero no estoy totalmente convencido de eso”, aseguró el edil.

La difícil tarea de ser concejal

En cuanto al desempeño del deliberante y la relación con el ejecutivo local, Tormann señaló que el partido gobernante (Frente para la Victoria) tiene cuatro concejales “y dicen que la oposición (compuesta por los tres ediles restantes) maneja el Concejo”. Al respecto opinó: “el Bloque para la Concertación entró al Concejo como oposición y somos la primera minoría pero si suceden estas cosas es porque el FpV no ha sabido tener a esos 4 concejales de su lado”.

Así, respecto a su relación con el actual mandatario municipal, Ricardo Kaleuche García, indicó: “mentiría si digo que no puedo hablar con el intendente. Lo he hecho, me ha recibido en su despacho y esto lo agradezco pero sé que no es igual con todos los ediles y eso no está bien porque es necesario que alguna vez nos juntemos los siete con él”. “No sirve que yo haga la mejor ordenanza y él me la vete o que el envíe un proyecto y nosotros no lo tratemos”, enfatizó.

En este sentido, Tormann aseguró que el rol de concejal es muy difícil para él ya que al haber desempeñado funciones durante 30 años en el municipio, tiende a mirar todo desde el lado del ejecutivo sabiendo que debe verlas desde el deliberante. “Pero siempre miro al municipio y deseo que le vaya bien a todos los intendentes por el bien del pueblo porque yo acompaño a quien esté en el poder. He trabajado para el justicialismo y para el radicalismo pero eso no significaba que fuera justicialista o radical porque siempre tuve puesta la camiseta del municipio”, resaltó.

Por otra parte, el entrevistado se refirió a los puntos en que difiere con la gestión de Ricardo García y argumentó: “cuando asumió Kaleuche pensé que era el momento de los empleados municipales porque nunca había pasado que dos empleados municipales tengan representación en el ejecutivo. Sin embargo, hay cosas que no cambiaron como el estatuto del empleado municipal vigente desde la gestión anterior que debería haber sido modificado porque Kaleuche siempre dijo que era “trucho””.

Y al respecto agregó: “yo como concejal no puedo presentar un proyecto de estatuto porque esa es una función netamente ejecutiva. Entonces a mi muchos me cuestionan el hecho de querer ser representante de los empleados y esa crítica es fundamentada porque yo fui electo concejal pero la verdad es que hay cosas que veo, analizo y no puedo negar”, sostuvo y recordó lo mucho que le costó, en el ámbito social y político, haber votado el proyecto de Tarifaria y Fiscal.

“Cuando aprobé la tarifaria me acusaron de traidor pero en ese momento pensé en el bien del municipio y lamentablemente todavía no se ven los números. Es decir, yo puedo verlos pero no es lo ideal que solo yo los vea, sino que cada mes el deliberante tendría que recibir la ejecución presupuestaria de manera tal que todos puedan saber cuánto, cómo y en qué se gastó. Pero la realidad es que desde septiembre de 2013 eso no sucede”, denunció.

Y en conexión con ello, declaró: “nos dicen que es porque no aprobamos el presupuesto. La verdad es que hoy estamos gestionando en base a un presupuesto prorrogado y así es muy difícil trabajar, entonces hay momentos en que tengo ganas de decir “hasta acá llegué y no puedo seguir así”. “Y si fuera por mi familia ya tendría que haber renunciado porque son ellos los que sufren las consecuencias de lo que me pasa ya que uno no es inmune a las críticas y comentarios de la gente y esto es lo que más me molesta. Pero me falta muy poco tiempo para jubilar y por eso voy a aguantar”, explicó.

Finalmente, sobre el contexto político provincial, Tormann consideró: “veo que estamos en un problema porque si hago algo que le moleste al gobernador Weretilneck, quedo bien con el senador Pichetto y viceversa y esto no está bien porque las políticas de Estado no pueden depender del estado de ánimo de un legislador”.

REDACCION.

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