viernes, 24 de octubre de 2014

Villanueva: “Me amenazó Scandizzo”

El tema está en debate y ha habido cruce de versiones desde el entorno del trabajador y desde la Municipalidad.

El nombre de Javier Villanueva va ganando más líneas en los medios gráficos y más espacio en radio o televisión. Lamentablemente no es esto por un logro para la comunidad sino por su despido de la Municipalidad de El Bolsón.
El martes de la semana pasada Javier Villanueva, según sus palabras, se presentó para retomar sus actividades. Sin embargo, al momento de ingresar a las instalaciones municipales, se le informó que su contrato no continuaba.
Consecuentemente,  Villanueva se consideró despedido sin fundamento válido.
Cabe recordar que Villanueva regresaba al trabajo luego de una licencia de aproximadamente dos meses que fuera otorgada por haber sido operado de hemorroides según informaron desde el municipio bolsonés.
“Me dijeron que dieron de baja mi contrato, o sea que me echaron”, afirmó Villanueva en una improvisada conferencia de prensa que diera en la vía pública.
Según sostiene el joven, la desvinculación fue hecha sin darle argumento alguno, lo cual si se demostrara, configuraría el despido en un acto arbitrario.
Sin embargo, la cuestión se complica. Villanueva sostuvo que Mario Scandizzo, secretario de gobierno municipal, lo amenazó anteriormente.
“Cuando me cedieron el terreno en el Barrio Cipreses, dijo que me iban a echar y cumplió con su palabra. Me echaron”, aseveró el trabajador.
Al ser consultado sobre la finalización de su vínculo contractual, Villanueva informó que el mismo tenía fecha de finalización el 15 de julio del año que viene. Esto llevaría a avalar el carácter arbitrario del despido aunque debe probarse.
Javier Villanueva realizó labores en Casa de la Cultura gracias a un programa estructurado por el Gobierno de la Nación.
A pesar de esto, cuando arrancó el conflicto por un terreno que ocupara con su familia, lo habrían “puesto en capilla” y lo mandaron al cementerio.
En relación al conflicto por los terrenos que motivaría la relación tirante entre funcionarios del gobierno municipal y el joven despedido, se generaría a partir de una problemática surgida a partir de tres reventas.
Villanueva viví con su familia en el camping La Alegría, adentro del local.
Durante siete meses habrían soportado malos tratos por parte del encargado del camping quien, según alegó Villanueva, los echaba junto con sus hijos.
“Teníamos que aguantarlo porque no teníamos dónde parar”, aseveró el jóven.
Luego de este tiempo, la familia Villanueva fue beneficiaria de un terreno en el Barrio Cipreses.
En ese entonces, Scandizzo lo habría amenazado.
“Me dieron a elegir entre el terreno o el trabajo y yo me quedé con mi familia”, sostuvo Villanueva.
“Le dije a Mario que me eche si me tiene que echar”, agregó.
Respecto de los requisitos para llevar adelante el despido, Villanueva dijo que no fue notificado fehacientemente mediante telegrama, sino que Ricardo Vazquez, Director de Recursos Humanos.
“No sé qué dice la notificación. Me leyeron un estatuto que no sé de qué es”, alegó el joven.
En consonancia con lo sostenido por Meza, Villanueva dijo que, al estar afiliado a UPCN (Unión de Personal Civil de la Nación), el gremio intentará encontrar una solución al conflicto y lograr la reincorporación de Villanueva a su puesto.
“Hoy estoy sin trabajo y vivo de changa a pesar de estar operado”, concluyó Villanueva.
REDACCION

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